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Personajes de Kellogg. Foto: Cortesìa Twitter Kellogg's

¿Cuál es el origen de los personajes de Kellogg’s

Los conocemos desde hace años, los hemos visto brillar desde las cajas de cereales de Kellogg’s , en anuncios televisivos y en iniciativas de apoyo comunitario.

Toño, Cornelio, Melvin y Sam se han vuelto parte de la rutina diaria cuando se trata de consumir el primer alimento del día, pero… ¿por qué los clientes se han sentido tan identificados con ellos?

La respuesta es simple: estos personajes representan todos los valores que la marca Kellogg busca compartir con sus consumidores.

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Son divertidos, innolvidables y han estado presentes en los anaqueles de las tiendas y las alacenas por décadas, pero más allá de su personalidad y compañía, su existencia encarna la imagen de la marca.

¿Cuál es su historia?

Pocos saben que el origen de la empresa fue un afortunado accidente en 1898, cuando los hermanos Will Keith y John Harvey Kellogg preparaban granola y dejaron algo de trigo en el horno. Al hacerlo descubrieron que se formaban láminas crujientes; asombrados por este suceso, decidieron continuar experimentando.

Lo que sucedió en esa cocina dio origen, años después, a Battle Creek Toasted Corn Flake Company.

Desde entonces, Kellogg se ha dedicado a la elaboración de cereales de alta calidad para las familias de todo el mundo.

Sin embargo, como le sucede a todas las marcas al crecer, la empresa estadounidense se encontró con un reto: dar un rostro amigable y cercano a su producto para que conectara con la gente.

“Grrrquísimos”

Así fue como en 1952 nació el Tigre Toño, ganando un concurso de popularidad que le valió ser elegido el personaje que sería colocado en los empaques de un nuevo cereal: Kellogg’s Sugar Frosted Flakes of Corn.

El Tigre Toño no tardó en ganarse el cariño de los consumidores en todas las latitudes. ¿Qué tan meteórica fue su aceptación? Apenas un año después de su creación, apareció en la revista LIFE en un anuncio a todo color; desde entonces se convirtió en toda una estrella.

El potencial de este personaje lo llevó de ser la simple imagen de un producto a embajador de buena voluntad de Kellogg.

Toño es amigable, talentoso y casi humano. Su energía y dedicación por alcanzar su máximo potencial son inspiración de chicos y grandes; por tal razón hoy es la imagen de Zucaritas y uno de los personajes más queridos por la marca y consumidores.

El gallo de cada mañana

En 1957 Cornelio se unió a la familia Kellogg. Él es el gallo que nos acompaña desde la caja de Corn Flakes y que se ha ganado un lugar en la mesa de muchas familias mexicanas.

El cuerpo verde, el pico amarillo y la cola multicolor del gallo Cornelio hacen dificil no pensar en un bello amanecer. Su imagen fue ideada para inspirar a mantenernos saludables y listos para comenzar cada nuevo día.

El elefante Melvin

En 1959 la marca festejó el nacimiento de Melvin, uno de los preferidos de los niños debido a la empatía que despierta. El elefante, amante del chocolate, que comparte las aventuras de los más pequeños de casa, ha evolucionado de diversas formas a lo largo del tiempo, pero mantiene su inquietud, dinamismo, fuerza física y mental.

El tucán

El último personaje en sumarse a la familia de Kellogg fue Sam. El tucán que encuentra Froot Loops en cualquier rincón del mundo nació en 1963.

Al inicio su pico contenía dos franjas rosadas, pero esto cambió en la década de los 70 para representar los colores de los aros de cereal: rojo cereza, amarillo limón y naranja.

Los personajes consentidos de Kellogg son muy diferentes entre sí y tan diversos como los gustos por el cereal. Sin embargo, es un hecho que cada uno tiene o recuerda uno favorito.

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