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La gel antibacterial es uno de los productos más solicitados durante la pandemia de COVID-19. Foto: Europa Press

Gel antibacterial, el producto estrella durante la pandemia de COVID-19

El aseo de las manos y evitar el contacto de éstas con el rostro han sido las medidas más importantes promovidas por las autoridades sanitarias alrededor del mundo para evitar la propagación y contagio del COVID-19.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reiterado que aunque los virus como tal no están “vivos”,  el coronavirus SARS-CoV-2 puede “quedar inactivo” al utilizar agua y jabón o en caso de la falta de éstos, usar gel antibacterial a base de alcohol al 70 por ciento.

Aunque el alcohol en gel no sustituye un adecuado lavado de manos, su uso reduce significativamente la cantidad de bacterias, además de ser fácilmente aplicado y transportado, por lo que representa una opción más para protegerse.

Ante ello el gel antibacterial se ha convertido en uno de los productos más comprados durante esta emergencia sanitaria al rededor del mundo.

El cuestionado origen del gel antibacterial

Diversos medios internacionales y locales han reportado que la solución de alcohol en gel fue creada en 1966 por la estudiante de enfermería, Guadalupe Hernández, originaria de Bakersfield, California.

Sin embargo, esta historia ha sido cuestionada por otros medios, al no poder corroborarse.

De acuerdo con Los Angeles Times no hay patentes estadounidenses para el desinfectante de manos con ese nombre. Ninguno de los artículos que cuentan su historia cita alguna fuente primaria que confirme la existencia de su creadora. En Bakersfield pocos habían escuchado la historia de Guadalupe Hernández, hasta hace poco.

Oliver Rosales, profesor de historia en el Bakersfield College, dijo a Los Angeles Times que los historiales médicos del condado de Kern son a menudo administrativos y “encalados”. “Es una historia fantástica, por lo importante que es ahora el desinfectante para manos”, dijo. “Como historiador, soy escéptico, pero tengo curiosidad. Si es verdad, ¿por qué nadie ha escrito sobre ella? “, comentó el académico.

Luego de que el gel antibacterial fuera utilizada exclusivamente en hospitales durante casi 30 años; en la década de los 90, este producto comenzó a ser comercializado en Estados Unidos por la compañía Gojo Industries, con la marca Purell Desinfectante para Manos.

En su sitio web, Gojo Industries, atribuye la creación del gel antibacterial a su “equipo de investigadores”, sin hacer mención alguna de Guadalupe Hernández.

Quien sea que haya creado realmente este producto, fue en 2009 cuando el gel antibacterial se convirtió en algo recurrente en los hogares y lugares públicos, debido al brote del virus H1N1.

Gel antibacterial, un mercado creciente

De acuerdo con el diario El Financiero, hace más de una década, cuando se declaró la emergencia nacional debido al virus de influenza porcina, existían 109 empresas que producían gel antibacterial; ahora en México, se tienen registrados 233 proveedores, según reporta la plataforma de negocios B2B, Cosmos.

De acuerdo con un estudio de la agencia Grand View Research, el tamaño del mercado global del gel antibacterial en 2019 estuvo valuado en 2,700 millones de dólares.

Según los hallazgos, existe una preferencia por el uso de desinfectante para manos por el 77% de la población cubierta en una encuesta, mientras que el 23% afirma no usar el producto.

El total de la población a favor del uso de desinfectante para manos está compuesta por 37.5% de usuarios masculinos y 62.5% de usuarios femeninos. Además, los fabricantes clave están agregando a su línea de productos para aumentar su participación en el mercado con una mayor conciencia.

Por ejemplo, según los hallazgos, el 62.0% de la población encuestada en 2017 afirmó usar desinfectante para manos Dettol, el 21.0% usa desinfectante para manos Lifebuoy y el 17% usa desinfectante para manos de la marca Himalaya.

La gel antibacterial es de los productos más solicitados durante la pandemia de coronavirus. Foto: Europa Press

Empresas clave como Reckitt Benckiser Group plc e Hindustan Unilever también lideran entre los consumidores con sus iniciativas para difundir la conciencia sobre la higiene básica de las manos.

Tal como ocurrió hace 11 años, durante la epidemia del virus H1N1, lo que para muchos negocios y empresas significará pérdidas por la contingencia sanitaria, esto significa una nueva oportunidad de negocio para los fabricantes de gel antibacterial.

Entre sus principales productores y distribuidores en México se encuentran US Cotton México, Glint de México y Gel Kleen.

Ante la pandemia de COVID-19, diversas empresas de cosméticos como L’oreal, Givenchy y Christian Dior han decidido apoyar en la producción de gel antibacterial para adyuar a lidiar con la falta de este producto en diversos países donde se ha registrado el mayor número de casos de COVID-19.

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Su creador o creadora, quién quiera que este sea, jamás imaginó que este invento sería uno de los más comprados en los supermercados en todo el mundo en 2020 y que los vendedores digitales de plataformas como Amazon y Mercado Libre ofrecerían una botella de gel antibacterial para manos de 525 ml en 649 pesos, pese a que su costo en el mercado normalmente es de 39.90 pesos.

La OMS y el uso de la gel antibacterial

La Organización Mundial de la Salud recomienda la desinfección a base de alcohol para la atención sanitaria en razón de los siguientes factores:

1. Su actividad microbicida, rápida y de amplio espectro, reporta ventajas intrínsecas y basadas en evidencias, con un riesgo mínimo de generar resistencia a los agentes antimicrobianos.

2. Es apropiado en lugares apartados o con recursos limitados que no dispongan de lavabos u otras instalaciones para la higiene de las manos (agua limpia, toallas, etc.).

3. Fomenta una mayor frecuencia en la higiene de las manos, ya que es más rápido, más conveniente, e inmediatamente accesible en el lugar de atención al paciente.

4. Reporta beneficios económicos, ya que reduce el costo anual de la higiene de las manos, que representa aproximadamente un 1% del costo adicional generado por las infecciones asociadas a la atención sanitaria.

5. Reduce al mínimo el riesgo de efectos adversos, ya que es más seguro, más aceptable y mejor tolerado que otros productos.

Ve aquí la guía de la OMS para la elaboración de gel antibacterial.

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