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Emprender. Foto: Getty Images

Los dolores de una PyME… “Si de por sí”

Como diríamos en México: “Si de por sí” ya es difícil conformar y dirigir una PyME, los tiempos recientes nos han puesto, verdaderamente, a prueba. Yo creo que todos sabemos a qué me refiero, ya bastantito se ha hablado al respecto; pero se trata de este fenómeno mundial que, durante buen trecho de 2020, ha mantenido aislada a gran parte de la población e, igualmente, ha contribuido, con todo éxito, a la quiebra o a la agonía de muchas empresas… y de muchas industrias, ¿por qué no decirlo?

“Si de por sí” las PyMEs tenemos una serie de factores en contra, por ejemplo: muchas cuentan con, apenas, el capital suficiente para arrancar; muchas, también, se mantienen con ingresos ínfimos los primeros años de su vida.

Los financiamientos, al menos en México, no son abundantes ni expeditos; pero, lo que resulta más dramático, es que, la gran mayoría de las veces que se conceden, no se le da orientación al empresario o empresaria para darle buen uso al respectivo capital. Lógicamente, es un dinero que no será bien aprovechado, ya que el beneficiario no sabe cómo emplearlo de manera correcta.

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Y muchos temas vinculados con el fracaso de las PyMEs se relacionan con esa frasecita anterior: los empresarios “no saben cómo”.

Con todo el respeto sea dicho lo siguiente, la gran mayoría de los emprendimientos se lleva a cabo desde la ignorancia de lo que es una empresa y de lo que significa ser empresario. Lo anterior es tan absurdo como ser futbolista y no conocer qué implicaciones tiene serlo; por si fuera poco, este futbolista no entiende el juego del futbol. ¿Podrías creer algo tan ridículo? Bueno, pues pasa ¡y mucho!

Todo esto que comento no es en el afán de hacer quedar mal a nadie. México ha vivido en una inercia cultural del desconocimiento empresarial. Hay muchas PyMEs que sobreviven, pero ha habido muchas que han desaparecido. Las primeras subsisten más por voluntad e institnto de supervivencia que por conocimiento y posibilidades de desarrollo.

Por todo lo anterior, estimado empresario o empresaria, es que nos hemos dado a la tarea, en los artículos previos (da clic aquí para leerlos), de brindarte herramientas fundamentales que te orienten para fincar tu negocio sobre bases sólidas y para apoyarte en tu desarrollo personal, mental y emocional como líder.

“Si de por sí” nuestro trabajo no es fácil, menos ahora con este reto mundial que enfrentamos y que no sabemos cuánto durará. Pero esto no quiere decir que el mundo, el país, la sociedad no necesiten de nosotros, ¡claro que nos necesitan! Solo requerimos transformarnos nosotros, nuestras empresas y nuestras ofertas para otorgarle un mayor valor a nuestros clientes, de acuerdo con lo que demanda el presente.

¿Fácil?, definitivamente no. Sin embargo, ¿tenemos opción? Tampoco. Debemos seguir adelante. Por lo que a nosotros respecta, estimado empresario o empresaria, continuaremos brindándote conocimiento y herramientas para ayudarte a desarrollar tu carrera empresarial y fortalecer tu negocio.

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Desde aquí, envío un afectuoso y sincero reconocimiento a todos los empresarios y empresarias que han puesto en juego su capital, su tiempo y su esfuerzo en el afán de lograr sus sueños, a través de un pequeño local, un despacho, un taller, una fábrica o cualquier tipo de organización.

México y el mundo necesitan de ustedes; sigamos adelante y que no sea ni la ignorancia ni una crisis sanitaria lo que nos detenga. Aprendamos a ser empresarios de excelencia.

“Si de por sí” ya éramos tenaces, ¡ahora lo seremos más!

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