Big Shot
Buscar
Buscar
Marco emocional-mental para empresarios exitosos. Foto: Getty Images

La importancia de tener un marco mental-emocional para ser empresarios de primer nivel (Parte I)

No sé si me pase solo a mí, pero, según yo, no hay mucha información empresarial, en relación con esto que, desde mi punto de vista, es el tema más determinante en el éxito de una organización, especialmente si estamos hablando de una PyME.

Por favor, no me malentiendas: en efecto, hay muchísima información de inteligencia emocional, empresas emocionales, liderazgo situacional y temas similares; pero pocas veces he visto que se enfatice la trascendencia del marco MENTAL – EMOCIONAL, como el componente clave para desarrollar empresarios exitosos.

Te recomendamos leer: La reinvención del retail tras la llegada de COVID-19

Me da la impresión de que parece más un nice to have (sería bueno tenerlo) que un must have (debo tenerlo… ¡perdón por el “pochismo”!).

Si es una percepción mía, me retracto de mis palabras. Pero mientras son peras o son manzanas, me permito enfatizar por qué considero que el tema que hoy nos ocupa es de vital importancia.

El aspecto mental

Imagínate el siguiente escenario (por citar solo uno de muchos posibles):

Soy la persona A, a quien llamaremos “Jorge”. Estoy por abrir mi empresa o recién la he abierto. Tal vez usaré los ahorros de toda una vida o bien el dinero de mi liquidación.

Posiblemente siempre fui empleado, lo cual no tiene nada de malo, es solo que mi marco mental aún es limitado en algunos sentidos, porque quizá no he tenido acceso a la información y a las experiencias que alguien como la persona B (imaginemos a una empresaria consolidada, a quien llamaremos “Martha”), quien posee un contexto más amplio, así como de una visión de éxito más vasta. Esto le da una clara ventaja sobre Jorge.

Y en este sentido, todo cuenta: familia, trayectoria profesional, nivel socioeconómico, escolaridad, amistades, viajes, empoderamiento recibido, entre otros.

Debido a que Jorge ha sido empleado gran parte de su vida, se volvió experto en temas muy particulares, pero, por la misma razón, su contexto no ha enriquecido su incipiente carrera empresarial.

Tú lo sabes: no es lo mismo trabajar en una empresa que ser empresario.

Martha tal vez piensa en millones, mientras que Jorge lo hace en miles; quizá Martha ambiciona una organización multinacional, mientras que Jorge tiene en mente un negocio local. Martha sabe rodearse de especialistas que hagan el trabajo mejor que ella y Jorge es un hombre orquesta que cree que debe hacerlo todo porque “nadie lo hará mejor”; es decir, aún no sabe liderar, no sabe gestionar a través de terceras personas y, por lo tanto, su empresa no va a crecer.

En el mejor de los casos, sobrevivirá.

Y todo esto es normal, porque Jorge, es decir, el flamante empresario, no ha tenido la oportunidad de ampliar su contexto socio–económico–cultural–empresarial.

Este es solo un ejemplo de lo que nos referimos con “marco mental adecuado”. A lo largo de nuestras entregas exploraremos varios otros, para que tú mismo(a) compruebes que hay diversas situaciones que nos obligan a trasladarnos hacia este marco mental del que hablamos.

Por lo pronto hasta aquí llegamos. Todavía nos falta la otra mitad de esta entrega: el aspecto emocional que es tan importante como el mental.

¡Por favor no te lo pierdas! Cuando tengas la información de ambos artículos, te convencerás del porqué hacemos tanto hincapié en ellos.

Te invitamos a seguir Big Shot Magazine en Facebook y Twitter.

emprendedores, emprender, emprendimiento, empresarios, empresas, negocios, nuevos negocios, pymes