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Educación financiera. Foto: Pexels / Karolina Grabowska

Enseña a tus hijos a invertir en 8 pasos

Tener una relación sana con el dinero desde la niñez, que permita dominar a temprana edad hábitos financieros como el ahorro y la inversión, puede representar una ventaja competitiva en su futuro personal y profesional.

Según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), la falta de conocimientos en materia financiera ha inhibido a los mexicanos a manejar sus finanzas de forma correcta y recurrir a esquemas informales de ahorro y crediticios que normalmente representan un riesgo para su patrimonio, como pueden ser las famosas tandas o guardar el efectivo bajo el colchón.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2018, 54 millones de mexicanos utilizan al menos un producto financiero, como créditos, depósitos e hipotecas, equivalente a 68% de la población nacional.

En México, solo 30% de los habitantes cuenta con nociones de educación financiera, en contraste con países como Noruega, Dinamarca o Suecia, donde el 70% de su población conoce sobre esta materia.

Este panorama muestra un área de oportunidad importante para quienes buscan preparar a sus hijos para tener un futuro financiero sano. Al ofrecerles las herramientas necesarias para conocer los conceptos básicos de finanzas, los miembros más pequeños de tu familia podrán lograr sus metas y hacer crecer su patrimonio de forma más efectiva y segura.

Te recomendamos leer: La importancia de conocer tu perfil de inversionista

Para poder enseñar a tus hijos a ahorrar e invertir, vale la pena tomar en cuenta que las niñas y los niños están en contacto con las finanzas a través de diferentes escenarios en su vida cotidiana como su hogar, escuela y diversos medios de comunicación.

Los conceptos básicos que puedes ayudarles a aprender para empezar son:

  • Ingreso: es la entrada de dinero que tiene una persona, familia o empresa.
  • Gasto: es el destino del dinero con el fin de obtener algún bien o servicio.
  • Ahorro: es una parte fija del ingreso que se guarda para lograr las metas.

La Condusef sugiere manejar un lenguaje financiero que permita familiarizar a tus hijos con los conceptos básicos y que éstos sean aplicados de forma práctica y lúdica en su vida cotidiana. 

Juegos de mesa como turista, serpientes y escaleras, dominó o monopoly, para los más grandes, pueden ayudarte a reforzar ciertos conceptos de una forma amena y entretenida que además te ayudará a invertir más tiempo en familia.

Enseña a tus hijos a invertir

Algunas de las principales lecciones que puedes considerar al momento de enseñar a tus hijos sobre finanzas personales e inversiones son: 

1. Ganar dinero

Los más pequeños necesitan comprender que el dinero se obtiene mediante el trabajo, por lo que una forma práctica para enseñarles, puede ser asignándoles alguna tarea doméstica a cambio de una ganancia; o mostrarles cómo vender algún producto a sus familiares y conocidos. 

La idea es ayudarle a reconocer el valor del trabajo y del dinero.

2. Establecer metas financieras

Un elemento clave para fomentar el hábito del ahorro y la inversión consiste en ayudarles a visualizar sus objetivos a corto, mediano y largo plazo.

Anímalos a llevar la cuenta exacta del dinero que han guardado y explícales que así podrán obtener algo que desean.

Ayúdales a establecer metas de ahorro, que analicen el tiempo que les llevará alcanzar alguna de sus metas de ahorro. 

Otra forma de apoyarles es dar un estímulo, por ejemplo: por cada 100 pesos que ahorren, tú aportas 50 más.

3. Tomar decisiones de compra

Respetar las decisiones de niños y niñas, les hará saber que son importantes, al igual que el resto de los miembros de la familia. Sin embargo, es necesario que se les oriente en cuanto a decidir en qué gastarán su dinero. 

Es recomendable explicarles que antes de adquirir algo, se deben considerar aspectos como: la calidad, duración, si requiere mantenimiento, etc.

Aunque no conozcan todavía el concepto de “costo de oportunidad”, es buen momento para mostrarles que cada decisión de compra implica seleccionar una cosa y descartar otra.

Necesitas hacerles ver la necesidad de controlar sus gastos, que no se trata de comprar solo por poder hacerlo, sino que una compra debe planearse con base en lo que se necesita y no solamente en lo que se desea.

4. Conocer el principio de la gratificación aplazada (fuerza de voluntad)

El concepto de gratificación o retribución aplazada ayudará a que las niñas y los niños comprendan que existen recompensas a largo plazo que pueden ser “más valiosas” que algunas a corto o mediano plazo.

La retribución aplazada consiste en postergar la recompensa inmediata, para que en su lugar puedan disfrutar de una recompensa mayor al mediano o largo plazo.

Para realmente adoptar esta idea se requiere de disciplina, autocontrol, paciencia y voluntad.

Una forma amena para mostrar este concepto puede ser replicando un experimento realizado en 1960 por Walter Mischel, un psicólogo, investigador de la Universidad de Stanford.

El experimento consistió en ubicar a los menores, solos, en un salón con una silla, una mesa; y entregarles un malvavisco. El psicólogo decía a cada niño que se le dejaría solo por 15 minutos y dejaría el malvavisco en la mesa. “Si te lo comes, no hay problema. Pero, si no te lo comes, te voy a dar otro malvavisco cuando regrese, por lo que tendrás dos”. Esto representa un 100% retorno en la inversión en 15 minutos. Muy atractivo hasta para un niño de cuatro años.

Hacer juegos similares con tus hijos pueden ayudarte a mostrar que tener autocontrol y disciplina, es decir, retrasar la recompensa, puede tener mejores resultados y por lo tanto comprender mejor los beneficios del ahorro y la inversión.

5. Manejo de deuda 

Otra forma de ayudar a medir los impulsos y enseñar un concepto más de finanzas personales, implica pedir o dar prestado.

Al pedir prestado, se le tiene que enseñar al menor a considerar que tendrá que pagar y posiblemente introducirlo en la noción de en qué consisten conceptos como tasas interés o los créditos.

6. Abrir una cuenta de ahorro

Una vez que tus hijos estén acostumbrados a cumplir con algunas metas de ahorro y hayan comprendido los conceptos básicos, una forma de incentivarlos a ahorrar puede ser abrir una cuenta formal de ahorro en un banco. Existen en el sistema financiero mexicano diversos productos bancarios especiales para menores de edad que pueden ayudarle a comenzar a conocer cómo funcionan. 

Sin embargo, se debe tomar en cuenta si tienen algún costo o comisión por servicio y poner especial atención en las condiciones.

7. Invertir en diversos aspectos

Si bien, tus hijos van a comprender que invertir consiste en poner a trabajar tu dinero buscando obtener una ganancia en el futuro; puede valer la pena ampliar esta idea y explicarles que al invertir no solo se usa dinero.

Una decisión de inversión se emplea al momento de decidir en qué se ocupan otro tipo de recursos como el tiempo, o en qué actividad se pone mayor atención.

Saber que existe otro tipo de recursos igual o más valiosos que el dinero y que éstos pueden invertirse para obtener otra clase de beneficios, ayudará a tener una comprensión más integral de lo que consiste.

8. Enseñar con el ejemplo

Además de explicar los conceptos básicos y enseñar con ejemplos prácticos, la experiencia propia puede ser una buena forma en que los más pequeños de la familia observen cómo se invierte y busquen la forma de emular tus buenos hábitos financieros.

Si quieres comenzar a enseñarles a invertir, la mejor forma es mostrándoles cómo lo haces tú. Para conocer algunas formas de hacer crecer tu patrimonio da clic aquí.

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