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Super Bowl LV. Crédito Twitter @NFL

Lo que esperamos del Super Bowl LV en Tampa Bay

Es hora de ver la gran final de otra temporada de fútbol americano. El desenfreno anual de emoción y conmoción conocida como el Super Bowl LV está sobre nosotros, y llega acompañada de un extraordinario espectáculo de velocidad y acción sin igual en el deporte profesional del mundo.

Y solo nos queda agradecer a todos por sus comentarios durante toda la temporada, todos los comentarios a favor y por supuesto las criticas que siempre nos ayudan a mejorar y hacer las cosas de la mejor manera posible, siempre con el afán de mantenerlos al tanto de lo que sucede en el deporte, para mí, más completo y competitivo en este planeta, nos vemos pronto.

Llegamos a la última semana de la campaña más atípica, inusual y extraña en la historia de la NFL. Y para rematar con los datos extraordinarios, los Bucaneros se convertirán en el primer equipo en disputar el campeonato de la NFL en su propio estadio. Y para los desconfiados que me lo han preguntado, les cometo que la liga otorgó la cede a esta ciudad años antes de que el super héroe Tom Brady decidiera emigrar a la cálida Florida.

Y de igual forma para aquellos que me han compartido su opinión acerca de los dudosos méritos de Tampa Bay para llegar a partido de campeonato, les comparto que desde mi perspectiva no existe un participante del Super Bowl que no lo merezca. Entrar en los Playoffs de la NFL, cuando los bordes en la liga son tan angostos entre el éxito y el fracaso, es un logro admirable. Maniobrar a través de esos juegos de postemporada hasta el Super Bowl es algo más que increíble. Les recomiendo mejor que se relajen y disfruten de este encuentro con mucha cerveza fría y pizzas suficientes.

Voy a analizar de manera muy breve y a ojo de pájaro a este encuentro para dar una predicción lo más acertada posible ante estas dos escuadras finalistas.

Bucaneros de Tampa Bay vs. Jefes de Kansas City

Domingo 7 de Febrero a las 17:30 hrs. en el Raymond James Stadium.

Un juego por el campeonato de la NFL anunciado con bombo y platillo como el partido entre la experiencia y la juventud. El super héroe Tom Brady en contra del Fantástico mutante Patrick Mahomes. Para muchos el resultado es emocionante e impredecible y será como lanzar una moneda tres veces.

Sin embargo, no es así como yo lo veo. El duelo será muy aguerrido pero el Super Bowl entre los Jefes con registro de 14-2 y los Bucaneros con 11-5 será en extremo competitivo, pero desde mi punto de vista el capitán del equipo ganador levantando el ansiado trofeo Vince Lombardi es muy predecible.

Empecemos por donde se debe empezar y lo primero que llega a resaltar es que en este encuentro abundan las batallas individuales y de unidad que impactaran en el resultado final.

La primera es la que he mencionado con anterioridad: el super héroe Tom Brady está a punto de comenzar una batalla intergaláctica contra el súper poderoso mutante Patrick Mahomes. El coach Bruce Arians y la gran agresividad de esos endemoniados proyectiles pretenden igualar a la férrea estrategia y al maldito ataque explosivo ordenado por el  coach Andy Reid.

Los Bucaneros lograron un registro de  7-9 hace un año. Y si nos vamos al 2018 terminaron con 5-11. Ahora son un equipo de 11-5 disputando el Súper Bowl.  Emulando a los Raiders con el incomparable mariscal de ascendencia mexicana Jim Plunkett, trajeron a un Tom Brady al término de su carrera, lo vieron lidiar con la asimilación de un nuevo sistema de juego, oyeron a los detractores que renegaban la inversión en él  y ahora pueden reírse de los que inquirían si podría tener éxito con un equipo diferente a una edad en que la mayoría de los jugadores hace mucho que se retiraron. Me incluyo entre ellos.

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Pero abordemos el punto a través del Salón de la Justicia: Tom Brady ha hecho algo espectacular con Tampa. En verdad yo nunca imaginé que llegarían al Super Bowl por la simple razón que en los análisis que efectué minimice el factor de ejecución que pensé mermado por la edad de este extraordinario jugador. Y claro que sí, es notable que Brady esté en su décimo Super Bowl en el primer año con un nuevo equipo a la ya avanzada edad de 43 años deportivamente hablando.

La promesa y el potencial de este equipo han superado su desempeño durante toda la temporada. La variedad de talentos en ambas unidades es ciertamente impresionante. Tienen Pro Bowler pasados, presentes y futuros y arriba y abajo en la lista.

Sin embargo, el Super Bowl  no se tratará de Brady y sus habilidades. Desde mi punto de vista se tratará de cómo Tampa Bay puede detener al fantástico Patrick Mahomes. El equipo defensivo hizo un excelente trabajo en contra de Aaron Rodgers y los Empacadores. Shaquil Barrett y Jason Pierre-Paul trabajaron de maravilla y capturaron en cinco ocasiones a Rodgers en el juego de campeonato de la conferencia Nacional, pero Mahomes presenta un desafío mayor debido a su movilidad.

Los Bucaneros no tienen muchas debilidades, pero sí hay un área de mucha oportunidad en su esquema de juego y esa es la defensa aérea.  Y por mucho que hayan trabajado estos últimos 15 días en la corrección del esquema del perímetro, yo no veo como puedan parar a Patrick Mahomes y compañía. Así que a menos que la pérdida del impasable tackle ofensivo de los Jefes Eric Fisher abra la puerta para que la línea defensiva de Tampa cause estragos, Kansas City tendrá una ventaja clave aquí.

Para vencer a un equipo dirigido por Brady, debes jugar un juego de altísimo nivel. El cuerpo de receptores abiertos de Tampa Bay será mucho con lo que lidiar. El juego terrestre también será algo de que preocuparse. Según mi análisis, la ofensiva de Tampa tendrá sus típicos momentos extraordinarios a través de su ataque aéreo con Mike Evans, Chris Godwin y Rob Gronkowski que indudablemente harán su parte. Y no olviden al tremendo Leonard Furnette, quien correrá la pelota buscando la tierra prometida.

Ahora bien y como ya lo mencioné, sin el tackle izquierdo Eric Fisher (fuera con una rotura de Aquiles), Kansas City tendrá las manos ocupadas tratando de detener a Jason Pierre-Paul y Shaq Barrett, aunque la movilidad de Mahomes y las jugadas creativas del coach Andy Reid probablemente mitigarán la amenaza de la línea defensiva de los Bucaneros  al igual que lo hicieron en el Super Bowl 54. Mahomes necesita ser neutralizado para que Tampa Bay tenga alguna posibilidad de ganar.

Y si bien es cierto que los Jefes no juegan contra los 49ers en el Super Bowl este año, el enfrentamiento con los Bucaneros se ve muy similar en muchos aspectos desde mi perspectiva al año anterior; En mi opinión la defensa de los Jefes es el ingrediente clave del que no se ha hablado lo suficiente. Kansas City está, una vez más, jugando una defensa de alto nivel con un perímetro que tiene todo para ser una unidad eficazmente asesina.

Ahora recordemos que los Bucaneros y los Jefes se enfrentaron en Tampa Bay el 29 de noviembre del año pasado. El marcador final fue de 27-24 y sugiere que este fue un partido reñido. Desde mi punto de vista no fue así.

Los Jefes iban adelante por 17-0 en el primer cuarto y estaban arriba 27-10 de cara al último cuarto. Algunos hechos circunstanciales y quizá errores básicos permitieron ver un marcador algo respetable.

Solo recuerden que la defensiva profunda de Tampa Bay no tuvo ninguna posibilidad de cubrir a Tyreek Hill. Y Travis Kelce se ha cansado de demostrar una y otra vez esta temporada que básicamente nadie puede marcarlo. Si el fantástico mutante Mahomes tiene tiempo para dar un manotazo de autoridad y usar sus mejores armas, será un día largo para los Bucaneros en la soleada Florida.

Kansas City ha promediado 34,1 puntos en sus últimos siete partidos de playoffs en los pasados tres años. No veo un escenario en el que no anoten al menos 35 puntos en este partido, y simplemente no creo que los Bucaneros vayan a poder seguir el ritmo.

En mi opinión Kansas City es un monstruo gigantesco y letal. Mahomes está en el auge de sus poderes y aparentemente todos los Jefes están en su mejor momento. Son inclementes en su ataque y despiadados en la defensiva.

Kansas City tiene esa rara maestría de infligir presión mental a los rivales por el gran potencial explosivo de la ofensiva. La mera amenaza de que los Jefes desencadenen toda la fuerza de su velocidad es suficiente para forzar a los Bucaneros a cometer errores.

Después de analizar su desempeño a lo largo de la campaña, Kansas City es patentemente el mejor equipo de la liga, y lo ha sido durante toda la temporada. Fueron el mejor equipo el año pasado y ganaron el anillo de Super Bowl dominando a San Francisco que creo que era superior comparándolo con el equipo actual de Tampa Bay.

Los Bucaneros van a colisionar contra una pared fría y dura llamada realidad el Súper Domingo cuando se enfrenten a los Jefes que son absolutamente demasiado para ellos.

Yo sé que a muchos le encantaría ver al super héroe Tom Brady levantarse ante la adversidad y coronarse como campeón con los Bucaneros. Esto sería un epítome increíble para una carrera deportiva fuera de toda lógica. Pero eso no sucederá. La carrera de este extraordinario jugador va más allá de ganar este Super Bowl. Las marcas que ha impuesto perduraran en la liga por varios lustros y difícilmente un solo jugador romperá todas. Su nombre está inscrito como el mejor mariscal de todos los tiempos y apuradamente nuestros nietos podrán ver como cae algún récord de este hombre.

Pero Tampa Bay no tiene ni por error el nivel de juego. Y la inacción que provocará la incertidumbre los llevará a su ruina en este partido. Kansas City será de nuevo el campeón de la NFL.

Carpe diem, quam minimum crédula postero…. Abraza el día y confía mínimamente en el futuro…Lo que es lo mismo que:  goza y no te preocupes por lo que pase.

Nota final en el plan de juego:

Algunos amigos que disfrutan el ver este deporte y que han practicado actividades diferentes, me han cuestionado por qué supongo que esto es algo completamente distinto. Incluso dudan de que este juego enaltezca los valores a los que yo recurre constantemente. Con mucho respeto, a ellos les contesto lo siguiente:

El futbol americano es un deporte diferente.

Mas allá de cualquier juego de conjunto, la filosofía de este deporte conlleva valores y principios arraigados profundamente en el corazón de quienes lo han practicado.

En un equipo de futbol americano la unión y el espíritu de cuerpo importan. La historia de los equipos ganadores en cualquier categoría y nivel revelan que esto no se circunscribe a juntar a un montón de chicos y conseguir en una temporada un equipo de campeonato. Eso no sucede.  Esto se fermenta con tiempo. Se desarrolla sobre la base de un proceso. El equipo total en su conjunto, entrenadores y jugadores, gozan victorias intensas y sufren derrotas dolorosísimas a lo largo de las temporadas, durante años, construyendo esa intangible y proba camaradería y ese invisible lazo de sincronía mental y física en el nivel de juego que eventualmente conduce a la grandeza del desempeño colectivo.

El futbol americano construye mentes ganadoras sobre la base del esfuerzo personal y el desarrollo del ejercicio colectivo. Nada, ni en el campo de juego ni en la vida, se obtiene por casualidad. Todo es producto de esa eterna ecuación directamente proporcional de esfuerzo y consecuencia.

Este deporte forja personas así. Usualmente los jugadores y entrenadores permanecen unidos durante años. Años que se contabilizan en lustros y después en décadas.  De hecho, la experiencia y familiaridad entre cada miembro de la fraternidad, junto con la cultura que el nombre del equipo ha construido, se traducen en mayores activos que se concretan en una sola palabra: hermandad. No necesitan más entrenamientos, no necesitan más juegos, no se necesita vestir el mismo uniforme o sufrir el dolor del golpeo o sangrar sobre los colores del equipo. No se necesita nada de eso. Ni siquiera volver a hacer deporte.  Solo se requiere lealtad. Una palabra fácil de entender, pero difícil de asimilar y mucho más de ejercer. Y en eso, los jugadores de futbol americano se fraguan desde el primer entrenamiento de su vida.

Cada jugador esta consiente de que la tarea final lo supera como individuo. Que él solo no podrá realizar el cometido titánico final. Sin embargo, en cada fibra de su ser conoce que, aunque tal faena final lo sobrepase puede hacer algo por si solo: su cometido individual. Y la suma de todas estas actividades individuales traerá un resultado colectivo superior a la meta que en un momento se antojaba inalcanzable. Es ahí donde el trabajo en equipo, el espíritu de cuerpo, la lealtad y la hermandad cobran sentido.

Ninguna otra actividad crece a través del dolor, la sangre, la emoción, el esfuerzo y el cansancio. Quizá solo esto sea comparable con la excelsa camaradería surgida entre los soldados en el campo de batalla.

Y cuando un equipo hace algo así, se consolida en sus mentes la inquebrantable creencia de que, sin importar cuál sea la situación, pueden y deben no solo salir victoriosos, sino que su amistad perdurara a lo largo de todas sus vidas.

Benditos sean aquellos que juegan este juego con pasión y coraje y no con ira, porque el Reino de los Cielos los está forjando como hombres…

Nos leemos en la próxima edición, en la siguiente temporada.

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Football, futbol americano, NFL, NFL 2020, Super Bowl