Aunque los Juegos Olímpicos han tenido que hacer frente a guerras, epidemias y boicots, esta es la cuarta vez que…

Deportistas contra el racismo, una historia de lucha
Una vez más el mundo de los deportes se unió en la lucha contra el racismo luego de que un afroamericano, Jacob Blake, recibiera siete disparos por parte de la policía en Estados Unidos.
Esta no es la primera vez que deportistas entran en “guerra” contra el racismo, de hecho, ésta ha durado décadas y se han dado muchos casos, incluyendo en los escenarios más importantes.
Jesse Owens
Los Juegos Olímpicos de 1936 se disputaron en Berlín, justo en donde el nacismo comandado por Adolf Hitler tomaba fuerza.
El Führer quería utilizar el evento para exponer el poderío ario, pero fue un afroamericano de Estados Unidos el que terminó siendo una de las grandes figuras.
Jesse Owens se adjucó al público y cuatro medallas de oro (100 metros, 200 metros, 4 x 100 metros y salto más largo), opacando a los anfitriones.
Los rumores apuntaron a que Hitler no saludó a Owens por estar molesto, pero el Führer sí lo hizo, aunque sin cámaras, revelaría el mismo atleta.
“Hitler tenía controlado su tiempo tanto para llegar al estadio como para marcharse. Sucedió que debía irse antes de la entrega de medallas de los 100 metros. Pero antes de que se fuera yo me dirigí a una transmisión televisiva y pasé cerca de él. Él me saludó y yo le correspondí. Creo que es de mal gusto criticarle si no estás enterado de lo que realmente pasó”, dijo Owens a The Pittsburgh Press el 24 de agosto de 1936.

A lo largo de la historia, la leyenda de Owens en estos olímpicos ha sido usada para desmitificar la superioridad aria.
Muhammad Alí
Esta historia sería mentira, que creció porque la dijo el mismo personaje, pero también ha sido muy usada en la lucha contra el racismo.
Cassius Marcellus Clay, verdadero nombre de Muhammad Alí, compitió y ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Roma 1960. Cuentan que estaba tan orgulloso que no se la quitaba ni para dormir.
Meses después, él, junto a su hermano Ronnie, quisieron entrar a un café en su ciudad natal, pero éste sólo servía a blancos, así que le negaron el servicio.
“Todos me conocen. Nací en el Hospital General, a una cuadra de aquí. Fui criado aquí. Me eduqué en la Central High. Y ahora he traído la Medalla de Oro Olímpica para todo Louisville. He luchado por la gloria de mi país. Aquí sirven a cualquier extranjero, pero no sirven a un ciudadano negro de Estados Unidos. Tendrán que llevarme a la cárcel porque pienso quedarme aquí hasta que mis derechos sean reconocidos”, relató Alí en su biografía The Greatest en 1975.
Decepcionado, Clay arrojó su medalla al río Ohio.
Tiempo después, el mismo Alí reconocería que no sabía donde dejó la medalla.
Tommie Smith y John Carlos
El 16 de octubre de 1968, el atleta estadounidense Tommie Smith ganó la carrera de los 200 metros con un récord del mundo de 19.83 segundos en los Juegos Olímpicos de México. Mientras se entonaba el himno en la ceremonia de premiación, levantó, junto a su compatriota y medallista de bronce en la prueba John Carlos, el puño con un guante negro, el “Black Power”.
La idea original era que ambos lucieran dos guantes negros, pero Carlos olvidó el suyo y fue el segundo lugar, el australiano Peter Norman, el que les recomendó que Smith le prestara uno.
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En su momento Smith y Carlos fueron criticados e incluso se buscó su expulsión de los juegos, pero el Comité Mexicano se negó al considerarlos, al igual que todos los deportistas, invitados de honor. En Estados Unidos, fueron objeto de abuso e incluso amenazados de muerte.
Con el tiempo, la imagen del podio es una de las más recordadas en la lucha por los derechos raciales y ambos fueron reconocidos.

Por cierto, Norman, que simpatizó con sus los ideales de sus comedallistas, murió el 3 de octubre de 2006 en Melbourne y tanto Smith como Carlos fueron portadores del féretro en su funeral.
Colin Kaepernick
El entonces quarterback de los 49’s de San Francisco comenzó en 2016 a arrodillarse durante la ceremonia del himno de Estados Unidos previa a los juegos de la NFL en protesta por la brutalidad policiaca y el racismo en contra de personas negras.
Su acción fue respaldada por muchos jugadores afroamericanos de la liga e incluso de otros deportes, pero no fue bien tomada y generó gran polémica, donde incluso el actual presidente Donald Trump le entró diciendo que era una gran falta de respeto a los símbolos patrios y la liga debería despedir a los que lo hicieran.
Kaepernick ya suma varias temporadas sin jugar, hecho que muchos acusan a represalia, y no fue sino hasta este 2020 que el comisionado Roger Goodell aceptó que se equivocaron al no escuchar a los jugadores y prometió cambios.
Dani Alves
En abril de 2014, en el juego entre Villarreal y Barcelona, el entonces jugador culé fue objeto de racismo cuando un aficionado le aventó un plátano cuando estaba por cobrar un tiro de esquina.
El jugador reaccionó comiéndosela, lo que generó grandes reacciones a su favor.

Esa no había sido la primera vez que el brasileño denunció cánticos o actos racistas hacia su persona o hacia otros compañeros como Neymar.
Mario Balotelli
En noviembre de 2019, el italiano fue objeto de cánticos racistas durante el juego entre el Brescia ante el Hellas Verona.
El delantero respondió aventando el balón a las tribunas y amenazó con salirse del campo. El juego se interrumpió durante cerca de cuatro minutos, tiempo en el cual sus compañeros y los rivales lo arroparon a Balotelli y le animaron a que siguiera compitiendo, algo que finalmente ocurrió.
Por desgracia, imágenes parecidas se han dado en repetidas ocasiones, como el caso del franco-maliense del Porto, Moussa Marega, quien en febrero de este año se salió del campo al minuto 71 en el juego entre su equipo y el Vitoria de Guimaraes al cansarse de escuchar gritos de mono.

La FIFA ha tomado cartas en el asunto y estableció un protocolo en el cual se puede incluso suspender los partidos si desde las tribunas llegan cánticos o gritos racistas o discriminatorios.
Black Lives Matter
El 25 de mayo de 2020, el hombre negro George Floyd murió luego de brutalidad policiaca en Minneapolis, lo que estalló el movimiento Black Lives Matter.
Deportistas de renombre de todos los deportes se unieron a la causa.
La plantilla del Liverpool, campeón de la Liga Premier, envió un mensaje donde los jugadores se pusieron en una rodilla en tierra en el círculo central del estadio de Anfield, imagen que le dio la vuelta al mundo.
Tras su primer gol en el triunfo de su equipo, Borussia Dortmund, 6-1 sobre el Paderborn de la Bundesliga, el futbolista Jadon Sancho se levantó su camiseta para mostrar otra con el mensaje “Justice for George Floyd”.
“¿Lo entiendes ahora o sigues viendo borroso? Permanece despierto”, manifestó por su parte LeBron James, estrella de los Lakers de la NBA.
El movimiento retomó fuerza este agosto luego de que Jacob Blake, persona negra, recibiera siete disparos por parte de la policía en Kenosha, Wisconsin.
Los jugadores de la NBA decidieron no jugar sus partidos de Playoffs de los días 26 y 27 de agosto, lo que generó pérdidas millonarias a la liga, e incluso amenazaron con terminar la temporada si los dueños de los equipos no tomaban cartas en el asunto racial.
Juegos de las Grandes Ligas y MLS también fueron suspendidos en protesta.
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