Big Shot
Buscar
Buscar
Tampa Bay Buccaneers. Crédito NFL/ Ben Liebenberg

De rechazados a campeones del Super Bowl LV

Aunque ya pasó una semana de que los Bucaneros vencieron a los Jefes en el Súper Tazón LV, las historias del equipo campeón siguen siendo increíbles de contar.

Para quienes vieron el juego del 7 de febrero queda claro que la defensiva de Tampa Bay fue el gran héroe al contener al poderoso ataque de Kansas City comandado por Patrick Mahomes, pero la ofensiva también hizo lo suyo y todos los que lanzaron para TD o anotaron en dicho juego estaban hace un año lejos de ser considerados para levantar el trofeo.

El quarterback Tom Brady, hoy de 43 años, se separó de los Patriotas de Nueva Inglaterra tras 20 años en la institución y seis anillos de campeón, sin mencionar haber implantado todos los récords posibles con el equipo.

Fue hasta mediados de marzo de 2020 cuando anunció que firmaba con los Bucaneros por dos años y 50 millones de dólares. Muchos no pensaban que el veterano podría repetir éxitos, pero tras unos tumbos en el camino lograron llegar a los Playoffs y ganar los cuatro partidos que jugaron, que incluyó a una de las mejores defensivas como la de Washington y superar a dos grandes mariscales de campo en sus estadios: Drew Brees (Santos de Nueva Orleans) y Aaron Rodgers (Empacadores de Green Bay).

En el Super Bowl, que por cierto marcó la primera vez que un equipo local jugó en su inmueble, completó 21 de 26 pases para 201 yardas y 3 pases a la zona de anotación. Fue nombrado Jugador Más Valioso.

Dos de sus pases de touchdown fueron para su también compañero en Patriotas y amigo, Rob Gronkowski. ¿Qué hacía “Gronk” hace un año? Pues estaba haciendo una carrera como luchador de la WWE.

En marzo de 2019, el ala cerrada anunció su retiro de la NFL tras nueve años con los Patriotas, donde había ganado tres veces el Super Bowl. Un año más tarde anunció que firmaba como luchador y fue anfitrión de Wrestlemania 36, donde además se consagró campeón 24/7 de la empresa.

70 días después, perdió la corona con R-Truth y se desvinculó de la empresa porque regresaba a los emparrillados con los Bucaneros.

En el Tazón, logró 6 recepciones para 67 yardas y los dos touchdowns.

Otro jugador que atrapó pase de anotación fue Antonio Brown, quien su caso fue peor. El receptor ha estado constantemente metido en problemas por mala conducta, que han incluido acusaciones de agresión sexual y violencia. Esto lo hizo ser cortado de Patriotas en la temporada 2019.

El 21 de enero de 2020, atacó un camión de mudanza en su casa y el 23 se le acusó de agresión y robo del vehículo. Se entregó a la policía y pagó una fianza de más de 100 mil dólares. En junio, recibió dos años de libertado condicional, 100 horas de servicio comunitario, 13 semanas de terapia de manejo de ira y evaluación sicológica.

El 31 de julio, fue suspendido ocho partidos de la temporada 2020 por constantes violaciones a la política de conducta de la liga. Pese a todo, los Bucaneros, y en especial Brady, confiaron en él y el 27 de octubre firmó por un año y un millón de dólares.

Como anécdota queda que el quarterback le dio asilo al WR en su casa unos días cuando llegó a Tampa Bay

En los Playoffs tuvo buenos partidos y lo culminó con 5 recepciones para 22 yardas y el TD en el Super Bowl.

Finalmente está el corredor Leonard Fournette. Él era una de las estrellas de Jaguares de Jacksonville con 2 mil 631 yards y 17 touchdowns en tres años, aunque con muchos problemas por su mala actitud.

En mayo de 2020, el equipo anunció que buscaría cambiarlo y terminó cortándolo en agosto al no conseguirlo.

El 6 de septiembre, firmó por un año con los Bucaneros y lo festejó con 16 acarreos, 89 yardas y su anotación en el Super Bowl.

Te invitamos a seguir Big Shot Magazine en Google NoticiasFacebookTwitter y LinkedIn.

Florida, Football, futbol americano, NFL, Super Bowl, Tampa Bay