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Tom Brady. Crédito: NFL Todd Rosenberg

Campeones en Boston, monarcas también en otro lado

¿Tom Brady logrará ser uno más de la lista?

La ciudad de Boston es una de las más tradicionales en deportes en Estados Unidos ya que sus equipos casi siempre han estado entre los más ganadores en sus respectivas ligas. Pero como cada equipo hay grandes figuras y a lo largo de los años hay unos casos de grandes estrellas que fueron campeones y luego se fueron a otro club en donde también levantaron el trofeo.

Tal vez el caso más famoso es el del legendario beisbolista George HermanBabeRuth. En 1914, el también apodado “Bambino” llegó a los Medias Rojas, equipo con el cual ganó tres Series Mundiales: 1915, 1916 y 1918, además de ganar el título de cuadrangulares en 1918 y 1919 y ser el líder de promedio de carreras limpias en 1916.

No se sabe bien a ciertas el porqué en 1920 Harry Frazee, entonces dueño de la novena de Boston, aceptó vender a su gran figura a los Yanquis de Nueva York. Según uno de los biógrafos de Ruth, Jim Reisler, necesitaba dinero. El directivo también producía obras en Broadway y en esa época financiaba No, No, Nanette, la cual se estrenó en 1925 con gran éxito, aunque Frazee ya no era el dueño.

También se dice que “BabeRuth exigió un aumento de sueldo.

Al final, Nueva York pagó 100 mil dólares por el “Babe” en lo que fue la operación más cara en la historia de las Grandes Ligas hasta ese momento. Algo curioso es que tras la venta, una “maldición” cayó sobre los Medias Rojas, equipo que tardó 86 años en volver a ganar el título de la Serie Mundial.

Pero en ese tiempo, los Yanquis se convirtieron en el equipo más poderoso y gran parte fue obra de Ruth, que conquistó las coronas del beisbol de Estados Unidos en 1923, 1927, 1928 y 1932, además del Jugador Más Valioso (JVM) en 1923 y campeón de bateo en 1920, 1921, 1923, 1924 y del 1926 a 1931.

"Babe" Ruth. Crédito: National Baseball Hall of Fame and Museum
“Babe” Ruth. Crédito: National Baseball Hall of Fame and Museum

En los años recientes se dio el caso de otro pelotero de Boston: Mookie Betts, quien llegó al equipo en 2014. Con los Medias Rojas ganó el JMV de la Liga América en 2018; el Bate de Plata en 2016, 2018 y 2019; el Guante de Oro de 2016 al 2019 y, el más importante, la Serie Mundial de 2018.

En 2020, tras no haber firmado la renovación con Boston, Betts fue traspasado a Los Angeles Dodgers con un contrato valuado en 365 millones de dólares por 12 años.

Con los angelinos obtuvo un promedio de bateo de 29 por ciento, 47 carreras anotadas, 39 carreras remolcadas, 16 cuadrangulares y 10 bases robadas, y, en la temporada recortada por la pandemia de Covid-19 fue importante en obtener la corona de la Serie Mundial 2020, primer título de la franquicia desde 1988.

Mookie Betts. Crédito Twitter @mookiebetts
Mookie Betts. Crédito Twitter @mookiebetts

En el basquetbol de la NBA está el caso de Rajon Rondo con los Celtics, que ganó el título en 2008 con ellos y dos de sus tres veces como campeón de asistencias lo logró con este equipo (2012 y 2013).

Rondo llegó en 2006 a Boston y se fue a los Dallas Mavericks en 2014. De ahí pasó por varios clubes, Sacramento Kings (2015–2016); Chicago Bulls (2016–2017); New Orleans Pelicans (2017–2018) y luego con los Los Angeles Lakers.

Con éste último jugó 94 encuentros y promedió 8.15 puntos por partido, además de conquistar la corona en la temporada 2020, en la cual se jugaron todos los Playoffs en la Burbuja de Orlando por la pandemia.

Actualmente está con los Atlanta Hawks.

Finalmente llegamos al quarterback Tom Brady, el considerado por muchos como el mejor en la historia de la NFL.

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Brady tiene esa historia de cuento de hadas. Fue elegido por los Patriotas de Nueva Inglaterra con la selección global 199 del Draft del 2000, y en 2001 tomó la titularidad luego de que Drew Bledsoe sufrió una lesión que lo dejó fuera toda la temporada.

De ahí comenzó la leyenda con los Pats: seis títulos de Super Bowl (XXXVI, XXXVIII, XXXIX, XLIX, LI y LIII), máximo ganador en la historia y fue el JMV en cuatro de ellos (XXXVI, XXXVIII, XLIX y LI); nueve títulos de la Conferencia Americana (2001, 2003, 2004, 2007, 2011, 2014, 2016, 2017 y 2018); 17 títulos del Este de la AFC (2001, 2003, 2004, 2005, 2006, 2007, 2009, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2015, 2016, 2017, 2018 y 2019); tres JMV de la NFL (2007, 2010 y 2017) y tres veces líder pasador de yardas (2005, 2007 y 2017).

Entre sus bastos logros, ya contando el 2020, están el de Más intentos de pases (10 mil 598) y Pases de TD (581); además de que ya amenazó que jugará en 2021, por lo que aspira al de Yardas por Pase y Pases Completos, en ambos rubros en segundo lugar histórico.

Para la temporada 2020, Brady decidió dejar a los Pats y probar suerte, a sus 43 años, con los Bucaneros de Tampa Bay. La misión parecía difícil, pero lo logró, se consagró campeón de la Conferencia Nacional, por lo que alcanzó su décimo Super Bowl de su carrera.

Para darse una idea, los Patriotas, que sólo tenían dos apariciones en el “Súper Domingo” antes de Brady, es el equipo que más veces ha estado en el juego con 11 y los equipos que le siguen son Acereros de Pittsburgh, Vaqueros de Dallas y Broncos de Denver, todos con ocho. Es decir, Brady sólo es superado por un equipo, en el que estuvo, y si lo gana tendrá más anillos que cualquier franquicia ya que Pats y Acereros son los máximos ganadores con seis.

Además, sus tres triunfos en estos Playoffs llevan su suma a 33, máximo ganador para cualquiera, ya contado jugadores y entrenadores en jefe. Para rematar, los Bucaneros serán el primer equipo que juegan el Super Bowl en su estadio.

El objetivo final no es fácil ya que enfrente tienen a los campeones reinantes Jefes de Kansas City, pero Brady tiene toda la intención de unirse a la lista de ex de Boston que son campeones en otro lado.

Foto: Todd Rosenberg

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