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Buffalo Bills tienen una gran oportunidad de brillar. Crédito Twitter

Acabó el maleficio de los Bills

El año era 1995, en los cines pasaban películas como Dumb and Dumber, Braveheart, Pulp Fiction y Batman Forever; en la música se colocaban en el número uno Zombie de The Cranberries, Scream de Michael Jackson, Something for the pain de Bon Jovi y Heaven for everyone de Queen. Austria, Finlandia y Suecia ingresan a la Unión Europea; Bill Clinton era presidente de Estados Unidos; la compañía Yahoo surgía y nacía la cantante Dua Lipa, así como las supermodelos Kendall Jenner y Gigi Hadid.

También había sido el último año en que el mundo veía a los Bills de Búfalo como campeones de la división Este de la Conferencia Americana de la NFL.

Entonces, el equipo era de los mejores de la liga durante la década con cuatro títulos consecutivos de conferencia, aunque con el mismo número de derrotas en fila en el Super Bowl, marca de la NFL, que por cierto entonces contaba con 30 equipos (entre ellos los Petroleros de Houston y los recién surgidos Panteras de Carolina y Jaguares de Jacksonville) y 6 divisiones.

Así pasaron 25 años antes de que los alguna vez poderosos Bills levantaran otra vez su división. Desde entonces, solo cinco veces (sin contar el 2020) habían entrado a los Playoffs, en todas como comodín y no han logrado superar la primera instancia de postemporada que precisamente se llama así.

Poco a poco el equipo comenzó a armar, siendo un movimiento clave la elección del quarterback Josh Allen con la séptima selección de la primera ronda del Draft del 2018.

Crédito: Twitter @BuffaloBills

Allen, quien nació en 1996, ha crecido enormemente en cada uno de sus tres años en la liga, siendo el 2020 sin duda su mejor año. A falta de una semana para terminar la temporada regular tiene 4 mil 320 yardas por pase, 34 lances de anotación, 547 intentos de pase, 378 completos y sólo 9 intercepciones.

Esos números ya son históricos para la franquicia de Bills porque es poseedor de las marcas de más pases completos en una temporada del equipo y el de más touchdowns, ambos eran de Drew Bledsoe, quien logró 375 pases y 33 TDs en 2002.

También tiene a la mano el de más yardas en un año, que de igual manera le pertenece a Bledsoe, quien sumó 4 mil 359 en ese 2002.

Crédito: Twitter @BuffaloBills

En total en su carrera, Allen tiene 818 pases completos en mil 328 intentos, 9 mil 483 yardas, 64 lances de TD y 30 intercepciones, además de mil 559 yardas por corrida y 25 anotaciones por acarreo.

Pero para que un quarterback luzca necesita de un gran cuerpo de receptores, y en este destaca Stefon Diggs, quien después de cinco años con los Vikingos de Minnesota llegó a los Bills para este 2020.

El receptor presume mil 459 yardas, 120 recepciones y 8 anotaciones. Las primeras dos estadísticas son récords de franquicia en una temporada.

Por su parte, el corredor Devin Singletary también ha cooperado con 680 yardas y 2 touchdowns.

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A la defensiva, algo que habían batallado bastante en la sequía, es la décima en yardas totales permitidas con 5 mil 186 (345.7 por juego) y la décimo cuarta en puntos en contra con 349 (23.3 por juego).

Los Bills, que tienen marca de 12-3, primera vez desde 1993 que alcanzan esta cantidad de triunfos, cierran la temporada regular ante los Delfines de Miami, y si ganan lograrán 13 juegos ganados, la última vez que lo hicieron fue en 1991.

Crédito: Twitter @BuffaloBills

Aunque los campeones defensores, Jefes de Kansas City, que presumen el mejor récord de la temporada, son los grandes favoritos para llevarse la Conferencia Americana, los Bills pueden soñar no sólo con regresar al Super Bowl, sino además ganarlo por primera vez en su historia, la cual inició en 1960.

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