Nubecita de Nora Coss

Conocí a Nora Coss cuando ambas estudiábamos en la Escuela Mexicana de Escritores en el barrio de Santa Catarina, Coyoacán, por ahí del 2014. Ella estaba en el último semestre, yo en el primero. Me llamó la atención su personalidad recia que contrasta con su figura pequeña; pero sobre todo, su forma de hablar. Su acento norteño no dejaba duda de dónde venía esta joven escritora. “Soy de Cuahuila”, dijo, sin que yo se lo preguntara.

Y es precisamente la voz que logra su personaje lo que hace de ésta, su primera novela, ganadora del Premio Bellas Artes Juan Rulfo para Primera Novela 2018, un libro memorable.

Nubecita es Eliana, quien narra en primera persona una adolescencia complicada. La lucha por tener una identidad propia y sobre todo, lucha con su hermana Pili, por el cariño de su papá.

El humor está siempre presente así como un tono sarcástico, un lenguaje crudo y realista que ejerce una crítica a la doble moral de la sociedad.

“Papá soltó el anuncio: el cuarto nuevo será para la hija mejor portada. No mames. Mamá y papá posaron orgullosos de su anuncio, ¿a poco no somos unos padres ejemplares que fomentamos la superación, la competencia, el trabaje duro por lo que quiere? No pasaron ni dos segundos y la Pili-tentáculos ya estaba alrededor del cuello de papá cantando victoria… Pili después dijo: ¿entonces nos van a poner a competir a Eli y a mí? Papá y mamá se voltearon a ver en complicidad… Tomé eso como un sí, queremos ver sangre, peléense hasta que no quede nada de ustedes, arránquense la piel, ese cuarto lo vale. Que gane la mejor, le dije a Pili con la mirada. Me volteó la cara y salió del cuarto Yo por dentro estaba de let the games begin!”.

Las descripciones son deliciosas y crean unas imágenes nítidas a manera de fotografía. Aquí un ejemplo:

“Ese día mamá me peinó con una cola de caballo. Me puso un moño rojo del tamaño de mi cabeza y me hizo ponerme un vestido blanco de manga larga que, claro, por más que yo metía la panza, se abultaba una llantita a la altura de mi ombligo. Encima de todo ese desastre, mamá me enjaretó un cinto elástico rojo con una hebilla de mariposa, dizque para verme más a la moda”.

La sexualidad, presente en toda la historia y en todos los personajes, no se limita. Se sugieren las fantasías de incesto, de infidelidad de la madre con el Compayéctor, y la que se da de la relación entre el padre Miguel y Eliana.

“El padre Miguel tomó mi mano y la sentí suave, tibia. Tomó mi otra mano. La apretó. Y de la nada, pum, yo ya estaba bailando twist con el padre Miguel. Y yo así de órale, ¡sí sé bailar! Bailábamos y al mismo tiempo nos movíamos de lugar… Y sin darme cuenta, me llevó hasta el puesto de matrimonios… Me tomó de las manos, me vio directo a los ojos, y casi con su frente pegada a la mía me preguntó: ¿quieres ser mi novia y casarte conmigo? Y yo ¡ajá!… Y tomamos el centro de la pista”.

Ficha técnica: Nubecita

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Hilda Sitges

Hilda Sitges, periodista y escritora. Es egresada de Comunicación de la Universidad Iberoamericana. Tiene estudios de Maestría en Periodismo en Indiana University; Maestría en Apreciación y Creación Literaria por Casa Lamm; y cursó el Diplomado para Escritores en la Escuela Mexicana de Escritores. Ha escrito en: Líderes Mexicanos, Revolution, Esquire, Glow, Black, Travel&Spa Lifestyle, entre otras. Hace reseñas de libros en inglés para Editorial Planeta. Su cuento “Papel de Estraza” ganó el 4º. Premio de Editorial Endira y le da nombre a la Antología de cuentos del 2017.