Libros en tiempos de cuarentena: La tregua

Ella me daba la mano y no hacía falta más. Me alcanzaba para sentir que era bien acogido. Más que besarla, más que acostarnos juntos, más que ninguna otra cosa, ella me daba la mano y eso era amor”

Y, es que quién no se ha cruzado con más de un poema, breve pero intenso del uruguayo, Mario Benedetti. Novelista, dramaturgo y cuentista más influyente del siglo XX. Entre sus obras literarias más reconocidas está La tregua, escrita en 1960, traducida a decenas de idiomas y adaptada al cine, televisión, teatro y radio, por su extraordinaria historia.

Una historia de amor de oficina desde dos perspectivas: Martín Santomé, un hombre a punto de jubilarse, viudo, que vive de manera cotidiana sin esperanzas de nada; y Laura Avellaneda, una joven nueva en el mundo laboral con poca experiencia en el amor, pero con ganas de disfrutar la vida y la felicidad.

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Cuando hablamos de historias de amor, seguro pensamos en esos cuentos románticos de “vivieron felices para siempre” o en el trágico amor de Romeo y Julieta, pero el autor va más allá de este concepto trillado, de estos desenlaces felices e incluso de ese amor perpetuo, intenso  e idealista.

Benedetti nos traslada a emociones reales que se viven a través del diario de Santomé, protagonista principal.

Mientras la vida transcurre y la rutina nos alcanza, ni siquiera pensamos en el amor, a veces por desilusión, otras por conveniencia propia, pero al final, siempre nos sorprende. Y, es que hablar de historias de amor, hay millones, pero recordar personas especiales hay pocas. Esas personas que llegan a cambiar tu mundo, que hacen temblar tus días y quizá no te das cuenta cuánto deseas que se queden, que sea un amor para siempre.

Santomé va describiendo cómo es ese amor con Avellaneda, a pesar de la diferencia de edad y el miedo a no ser lo que ella espera, a no estar a su altura con esa juventud que la embriaga; sin embargo, ambos se enamoran por la esencia, por la transparencia en sus miradas y la sinceridad de sus actos; el sexo pasa a segundo plano entre ellos.

Después de un tiempo de relación, el protagonista se decide a dar ese siguiente paso: quiere casarse con ella, sin importar prejuicios. Lo ha pensado tanto, que ahora más que nunca sabe que el amor se debe disfrutar, se debe construir y va más allá de tener una pareja con quien tomar café, ir al cine, pasear y esas cosas que hacemos todos. Decisión perfecta para seguir viviendo la intensidad de su amor.

Pero la vida siempre nos mantienen en constante desafío con nuestras emociones, entonces no hay un mañana, no hay un futuro más con esa persona amada. Ha dejado de existir esa complicidad entre ellos y él solo puede escribir con un dolor insoportable de nostalgia: “Dios mío, Dios Mío, Dios mío”.

Sin duda, La tregua es una novela que te hace pensar en eso que no dijiste a tiempo, en eso que pensaste de más y después ya no sirve de nada.

Te inunda un vacío en el pecho, la ausencia de ese amor se ha ido y ahora ¿qué haces con los recuerdos?, ¿qué haces con esas palabras que nunca le dijiste?

El amor y yo, hemos hecho una tregua infinita. Ni él me busca, ni yo lo encuentro”

Ficha técnica

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Karen Hernández

Comunicóloga por profesión y Mtra. en medios digitales. Me dedico a Social Media y a este mundo digital que nos invade a diario; sin embargo, descubrí el gusto por contar historias a través de mis libros favoritos.

Cada libro nos deja una huella para construir nuevos recuerdos.

Puedes encontrarme en cualquier cafetería de la CDMX, tomando un latte macchiato y disfrutando de una buena lectura.

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